Una oportunidad desperdiciada

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Vamos a Génesis capítulo 34. Quiero compartir con ustedes acerca de un incidente en la Escritura en la vida de Jacob y sus hijos, un incidente triste, trágico pero muy aleccionador también que tiene grandes enseñanzas para nosotros. Y déjeme comenzar la lectura de la Palabra y entonces la voy a dejar a mitad y después voy a narrar lo que resta.

Dice el capítulo 34: "Salió Dina, la hija de Lea" esposa de Jacob de hecho "la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país" lo que quiere decir allí que esta joven hija de Jacob salió a dar una vuelta por el vecindario, so to speak a ver a sus amigas, visitarlas. "Y la vió Siquem, hijo de Hamor Hebeo" Hamor con H no con A solamente "príncipe de aquélla tierra y la tomó, y se acostó con ella y la deshonró, pero su alma se apegó a Dina, la hija de Lea y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella."

"Y habló Siquem a Hamor, su padre diciendo: tómame por mujer a esta joven, pero oyó Jacob que Siquem había amancillado" es decir manchado a Dina, su hija, deshonrado "y estando sus hijos con su ganado en el campo cayó Jacob hasta que ellos viniesen. Y se dirigió Hamor, padre de Siquem para hablar con él y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron, y se entristecieron los varones y se enojaron mucho porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho."

"Y Hamor habló con ellos diciendo: el alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija, os ruego que se la déis por mujer. Y emparentad con nosotros, dadnos vuestras hijas y tomad vosotros las nuetras y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros, morad y negociad en ella y tomad en ella posesión. Siquem también dijo al padre de Dina" se está oyendo el sonido por favor, déjenlo estable "Siquem también dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: halle yo gracia en vuestros ojos y daré lo que me dijereis, aumentad a cargo mío mucha dote y dones y yo daré cuanto me dijereis y dadme la joven por mujer."

Lo voy a dejar aquí porque la historia es larga y yo voy a narrar el resto de este evento, y lo que quiero decirles, mi deseo en esta tarde a través del estudio de este texto es hablar de una oportunidad que se desperdició, un provecho que pudo ser de gran momento y de bendición a mucha gente pero fue desperdiciado, un momento de revelar los valores del pueblo de Dios y que en vez de eso, se usaron los valores del mundo, de la violencia y del odio, el rencor y la venganza como el mundo muchas veces obra.

Y entender que el pueblo de Dios ha sido llamado a vivir conforme a otros valores: valores de reconciliación, de perdón, de misericordia, de amor, de gracia y que en este caso desgraciadamente se desperdició esa oportunidad. Porque el mundo ve la fuerza y la dignidad y el honor de una manera pero el Reino de Dios lo ve de otra manera muchas veces todo lo contrario, el mundo dice: los fuertes se valen de los demás y se enseñorean de los demás, la gente fuerte no deja que nadie los abuse ni los pisotee ni se aproveche de ellos, la gente fuerte no perdona una ofensa, la gente fuerte se las vale por sí mismos, no buscan ayuda de nadie, el que se la hace se la paga, ojo por ojo diente por diente, esa es la manera en que el mundo ve la fortaleza; mientras que los hijos de Dios son llamados a ver las cosas en una manera muy diferente.

Y este pasaje nos muestra ese contraste. Déjeme hacerles una ilustración que no la hice con los hermanos de las 9 y que esto les toca a ustedes, una ñapa ahí extra que no tuvieron los hermanos. He estado leyendo estos días acerca de la vida de Jacob y de Abraham como ustedes saben con todo esto de Bethel y el llamado de Dios a nuestra Iglesia este año, y entonces me encontré la semana pasada leyendo este pasaje en particular en la vida de Jacob y de sus hijos. Lo había leído antes pero de nuevo como que el Señor me abrió este pasaje de una manera diferente.

Y me habían invitado ya hace varios meses para predicar en un retiro de hombres en la ciudad de Lowell con una Iglesia norteamericana, ayer tenían su retiro y el tema del retiro era: be strong and be a man, se fuerte y se hombre o esfuérzate y se hombre y yo había oído esas palabras antes pero no estaba seguro de dónde venían. Y ayer cuando estaba en el retiro allá antes de comenzar a predicar le pregunté a un hermano, el Pastor de la Iglesia de hecho y él me dijo: bueno el que nos dió ese título fue el hermano aquí Cecilio Pérez que es un Pastor de Lowell, y él me dijo: sí, esas palabras vienen de un pasaje en el Libro de Primera de Reyes cuando David le habla a su hijo Salomón antes de morir y entregándole el reino le dice a Salomón: esfuérzate y se hombre, be strong and be a man in English.

Y entonces eso me puso a pensar porque coincidió precisamente con la lectura de este pasaje y dije: wow, estos jóvenes, los hijos de Jacob que en vez de aceptar la petición de este joven que se portó tremendamente mal con la hija de él y que la deshonró pero que se enamora de esta muchacha, quiere casarse con ella y parece que ella está dispuesta también a casarse con él, quiere arreglar las cosas, viene ante ellos humildemente con su papá, les pide perdón, les dice que está dispuesto a hacer lo que sea necesario, que le cobren lo que sea porque usted sabe que en esos tiempos usted sabe que habían las dotes y se daba dinero en un casamiento y todo esto y ellos dicen: miren cobren lo que sea, nosotros pagamos; dígannos lo que tenemos que hacer para arreglar esto porque queremos emparentar con ustedes, queremos que ustedes sean familia, que nuestros hijos se casen con sus hijas y sus hijos se casen con las nuestras y que la tierra la compartamos, y que seamos una sola familia, y que nos olvidemos de esto que ha pasado que ha comenzado tan mal.

Parece que Jacob quería arreglar las cosas, quería perdonar y de nuevo: parece que todo sugiere, aunque el texto no nos dice todo porque la Biblia nunca da todos los detalles, pero parece que su hija que está ahora viviendo con este muchacho, porque después ellos vienen y la sacan de la casa, también había acordado y yo creo que en una forma muy práctica también, quizás ella también se enamoró del muchacho, usted sabe estas cosas son tan raras.

El caso es que estos hijos de Jacob en vez de perdonar conciben una trama diabólica y le dicen a estos hombres que vienen a pedirles perdón y arreglar las cosas: bueno si ustedes quieren arreglar las cosas no hay ningún problema, nosotros somos judíos y nos circuncidamos y la circuncisión para los que están acá visitando, es una operación quirúrgica muy penosa en un lugar muy delicado de la anatomía del hombre, y ellos les dicen: bueno ustedes tienen que circuncidarse como nosotros y de esa manera hacemos familia, parentaje.

Ahí usted puede ver el nivel en que estos hombres querían arreglar las cosas que ellos dicen: amén vamos a hacerlo, no sé si dijeron amén porque esa palabra no estaba todavía en el vocabulario evangélico, pero dijeron: está bien vamos a hacerlo y todos los hombres de la ciudad incluyendo a Siquem, su papá y todos se circuncidan, y lo que estos muchachos querían era poner a estos hombres en una situación frágil.

Dice que en el tercer día en que ellos se habían circuncidado cuando estaban en mayor dolor, vinieron estos muchachos con sus amigos me imagino en que estos hombres no podían defenderse y mataron a todos los hombres de la ciudad, masacraron todos los varones de la ciudad, saquearon la ciudad, se llevaron las mujeres, se llevaron toda la propiedad y dejaron una masacre terrible.

Y como ustedes ven, algo que se habría podido arreglar quizás conforme a valores más nobles y más altos terminó en todo lo contrario. Ahora ¿cuál es la ilustración que yo quería darles? no es esa que estoy diciendo ahora mismo sino lo siguiente: yo dije, bueno ¿sabe qué? esto es interesante porque estos hombres actuaron como los machos que actúan en el mundo, el que me la hace la paga, nada de perdón, me ofendieron: vamos a meter mano, nos vamos a vengar, y eso no es ser hombre. Ellos pensaban que eso es ser hombre.

Porque hoy en día los hombres y también las mujeres cada día, mientras van con la igualdad femenina y todo esto también está la idea de: la mujer corporativa, fuerte, que es igualita al hombre, que también hace las mismas cosas que el hombre, y cuántas heroínas hoy en las películas; en las películas de karate y de violencia y de acción hoy en día hay tantas mujeres como hombres protagonistas porque es la idea de proyectar que el hombre y la mujer son totalmente iguales, y uno puede hacer lo mismo que el otro y se va perdiendo distinción; pero en esta idea de que la fuerza: agresivo, militante, masculino, vigoroso, esa es la idea que tenemos de la fuerza tanto en el hombre como en la mujer.

Bueno yo dije: ¿sabe qué? voy a hablar de eso, ese tema que me dieron de: se hombre y se fuerte yo quiero tornarlo y meditar: ok ¿qué quiere decir ser hombre y ser fuerte conforme a los valores del Reino de Dios y cuál es la diferencia a como lo ve Dios y a como lo ve el mundo, esta idea de ser hombre y tener vigor, y tener fuerza?

Entonces el día antes del retiro voy manejando yo en Summerville, espero que no me tome mucho tiempo la ilustración, pero voy manejando hacia un lugar muy deprisa porque tengo que llegar allí y me quedan como 25 minutos para atravesar prácticamente toda la ciudad en un rush hour y llegar allí para hacer algo bien importante, voy en la calle Broadway, en el carril me doy cuenta que hay un SUV Audi detenido, la luz verde y los carros detrás muy mansamente esperando pero este hombre como que se le olvidó que estaba en la calle y los carros están pasando y él parado allí, interesantemente nadie tocó bocina pero como que quizás se entretuvo haciendo texting o lo que sea.

Y entonces pues yo voy, lo estoy viendo desde lejos así, sigo un poco más y cuando llego al lado del carro me doy cuenta que, como está todo ese espacio abierto, me voy a meter, en ese mismo momento coincidiendo porque así es que pasan las cosas muchas veces, por eso es que en las calles hay tantas tragedias, en el momento en que me voy a meter él también comienza a moverse y ya yo estaba bastante comprometido, me pongo delante de él pero yo creo que para este hombre fue una ofensa que alguien se le metiera adelante a pesar de que él había estado tanto tiempo aguantando ahí todo el tráfico.

El caso fue que el hombre aceleró su carro, se echó casi pegándose de la acera y se metió de cuchilla frente a otro carro que estaba delante de mí para que nadie se le pusiera en frente. Y ya en ese momento la luz había parado y ahí se quedó, y después entonces cogió su carro, lo aceleró y siguió por ahí a todo lo que daba.

Usted se puede imaginar lo que uno siente cuando uno ve ese tipo de cosas en la calle, estos son los eventos que precisamente en otros casos llevan a tantos accidentes y tanta violencia. Hace poco me decía que en las noticias, en un teatro un hombre ex-policía, retirado, 71 años, un muchacho estaba texteando parece que a la muchachita que estaba en su casa cuidando a su hijita, una pareja recién casada, y le habló parece que muy violentamente de que dejara de textear, parece que vinieron palabras fuertes y el ex-policía este retirado sacó su revólver y le pegó uno o dos tiros, mató a este jovencito padre, recién casado.

Es la violencia que vivimos en este mundo, cada día el mundo se va poniendo más y más peligroso y los que nos adelantamos así a las calles, que tenemos que compartir ciertos espacios y ciertas cosas unos con otros, cada día hay más gente violencia en el mundo; gente que carga armas, gente que no quiere que nadie se les pase y nosotros mismos somos parte a veces de ese proceso.

Y yo dije: wow ¿sabes qué? mientras yo me examinaba los sentimientos que yo tenía por dentro yo dije: wow, aquí tienes una idea de lo que son los valores del mundo y es que nadie se me mete por delante. Aunque yo me he equivocado pero no voy a dejar que nadie me gane. Es ese sentido de competencia ¿no? y ese es el valor del mundo, ese es el valor de la carne, es el valor diabólico que rige la dimensión biológica de la humanidad. Ese es el hombre en su naturaleza básica, esa es la parte nuestra irredenta, no toca por el Espíritu Santo, no tocada por los valores del Evangelio.

Pero cuando Cristo viene al mundo viene a traer un sistema de valores diferentes. Y lo terrible del Evangelio es que, y eso es lo difícil. Alguien ha dicho que el Evangelio es para la gente débil y para los esclavos y para la gente con mentalidad de esclavos; mire: el Evangelio es la cosa más difícil que hay en el mundo si usted lo quiere vivir como es, aunque claro, con la gracia de Dios lo podemos hacer pero por nuestra propia fuerza imposible. Más difícil es uno conquistarse a sí mismo dice la Biblia que el que conquista una ciudad.

Y el Evangelio nos llama a sustituir la energía meramente biológica animal, terrenal por una energía más sublime, más alta, más noble que se llama gracia, misericordia, amor, bondad, perdón, compasión, esa es la parte más importante de nosotros. Y yo veo en esta historia una oportunidad perdida.

Entonces volviendo a la historia, tenemos este momento. Ha habido una ofensa, nadie puede decir lo contrario. Este muchacho se portó mal. De hecho el lenguaje hebreo original no nos dice con claridad si hubo una violación así violenta, usted sabe como un rape pero parece que sí hubo presión inadecuada, hubo algún tipo de forcejeo quizás, no está totalmente claro el idioma al respecto, pero sí este muchacho definitivamente se comportó terriblemente mal. Deshonró a una muchacha virgen, miembro de una familia noble, decente en un contexto donde ese tipo de comportamiento deshonraba a una muchacha y ya le dañaba su vida por el resto de sus días.

Y había todo derecho de sentir ofensa e indignación, no se puede quitar eso. Jamás un hombre debe abusar de una mujer en ningún tipo de forma, eso está claro. Pero yo creo que lo que este texto nos invita a hacer es a ver, a ver la mayor complejidad que surge cuando Siquem, este joven que comienza con malas intenciones y un mal comportamiento de momento se enamora con la muchacha con la cual ha tenido simplemente una relación sexual pasajera, y dice que su corazón quedó prendido a ella, se enamoró de la muchacha y entonces quiso arreglar las cosas y ordenar su vida, casarse con ella y hacerla su mujer legítima.

Y entonces él le pide a su papá que lo ayude, que intervenga y trata de arreglar las cosas. Y yo sospecho que Dina, usted puede imaginar una mujer hace 3.000 años atrás donde las mujeres eran tratadas en una forma muy, muy como objetos, donde los padres decidían si una hija se casaba o no, con quién se casaba, si había una guerra y se metían a la gente cogían a las mujeres y se las llevaban, era una mentalidad muy diferente; y yo sospecho que esta muchacha, cuando este joven le habla de esa manera su alma también quedó apegada a él y yo creo que por eso fue que ella se quedó, él le dijo: mira quédate conmigo mientras yo arreglo las cosas. No hay ningún indicio de que ella se quedara contra su voluntad o que ellos la aprisionaran porque si hubiera sido así, al ellos acercarse a Jacob y a sus hijos no lo hubieran podido hacer con la humildad que lo hacen si están agarrando a la hija allá prisionera.

Uno sospecha como que ella quería arreglar las cosas y de hecho cuando ellos matan a toda esta gente, entran a la casa de este muchacho y la arrebatan y se la llevan, lo cual quiere decir que los motivos que estos muchachos tenían no eran tanto su hermana ni la deshonra que ella había sufrido, aunque eso era parte del asunto, eran mas bien ellos, su orgullo personal, su orgullo de hombres que había sido magullado, ellos querían atender a eso, no importa que su hermana.

Porque usted se puede preguntar: ¿qué le pasó a Dina después de eso? quedó traumatizada por el resto de su vida, quedó marcada. Había sido la causante de una masacre aunque ella no tuvo la culpa pero yo me imagino que ella se habrá manchado con esta idea de que ella causó o fue parte de un evento que llevó a la muerte de tanta gente incluyendo este hombre que posiblemente ella se había enamorado de él.

Pero uno ve entonces cómo estos muchachos seguidores del Dios viviente, diferentes en su cultura a las tribus paganas que estaban alrededor perdieron una gran oportunidad de ver esta situación en otra manera, mirar la situación de su hermana, cuidar de ella también, atender a su necesidad, mirar la humildad de esta gente que venía ante ellos y claro que sí, había habido ofensa pero también podía haber habido perdón y misericordia.

Y yo creo que eso es lo que Dios nos llama a nosotros hermanos como hijos de Dios, a entender que muchas veces nos vamos a encontrar en situaciones donde la gente nos va a ofender, la gente va a hacer cosas que no nos gustan y nosotros tenemos que decidir cómo vamos a reaccionar.

Cuando en el matrimonio el esposo te ofende o hace algo que a ti no te gusta, o la esposa hace algo que a ti no te cayó bien, cuando hay diferencias de opinión de cómo hay que resolver las cosas, cuando tu hijo te ofende, cuando tu papá o tu mamá te ofenden o hacen algo que no te gusta, cuando un hermano en la Congregación hace algo que no está bien y hay diferencias de opinión de cómo se deben hacer las cosas: ¿cómo vamos a reaccionar nosotros? especialmente cuando nosotros sentimos que es nuestro derecho sentirnos de la manera, que nosotros tenemos la razón y que esa otra persona está equivocada ¿cómo vamos a actuar en esos casos?

Como una ilustración: cuando salimos de aquí esta mañana en el servicio de las 9, una hermana se acercó a mí allí detrás y me dijo acerca de una situación familiar donde, unos hermanos que tiene en su país, su papá falleció y lo enterraron y no les dijeron nada a ellos, a los hermanos que están acá hasta después que todo esto se había dado, hubo una cremación del cuerpo del papá y cuán herida ella estaba por esa situación; y así hermanos cada uno de nosotros tenemos nuestras propias historias, de gente que nos ha ofendido en el trabajo, de gente que no actúa en la manera correcta.

Y yo digo que el Evangelio nos llama a ver cómo es que Cristo quiere que nosotros manejemos los conflictos en el mundo y las ofensas, y que nosotros sustituyamos la manera en que el mundo hace las cosas, en que la carne hace las cosas y que opongamos los valores del Reino de Dios, y que miremos cómo Cristo obró en el mundo porque eso es lo que hace la diferencia en el Reino de Dios.

Los hijos de Dios cuando entramos a los caminos del Señor tenemos que poner a un lado la espada que golpea, la palabra que hiere, el lenguaje humillante y eso es lo que verdaderamente hace la diferencia en nosotros; no es tanto el que tú des dinero o no des dinero, no es tanto el que tú hayas dejado de robar o cualquier otra cosa, no importa que tú te comportes bien y que sirvas en la Iglesia. Todo eso está muy bien, muy bueno pero ¿sabe qué es lo que verdaderamente hace la diferencia en el Reino de Dios y que nos hace verdaderamente poderosos? es cuando dejamos que Dios trate con nuestros corazones.

Trate con nuestra personalidad, nos quebrante, nos pula, nos humille, nos vaya quitando esa pereza. Cuando tú entras a los caminos del Señor sabes que Dios te dice: ven ahora y vamos a trabajar, Yo quiero llevarte a un nuevo nivel, Yo quiero hacerte más como Mi Hijo Jesucristo, Yo quiero que trates a los demás en una manera a como los demás tratan en el mundo.

No es suficiente simplemente hacer las cosas morales sino que lo más difícil para nosotros es dejar que Dios nos desangre y nos haga como Su Hijo Jesucristo, que el fruto del Espíritu Santo se manifieste en nuestras vidas.

Porque yo les puedo asegurar mis hermanos que por más leyes que se hagan en el mundo, por más reglamentos que se hagan en una Iglesia eso no va a impedir el conflicto en una Congregación o en una sociedad. Lo que impide que venga la guerra, que venga el conflicto es cuando hay gente de paz, gente de misericordia, gente de amor, gente de mansedumbre, gente de perdón; gente que antes de contraatacar le pide al Señor: Señor ¿qué Tú quieres que yo haga?

Gente que está dispuesta a veces a sufrir el agravio y sufrir pérdida para que los valores más altos del Evangelio no se vean sacrificados, en una familia o en un sitio de Congregación o en un sitio de trabajo. Gente que diga: ¿sabes qué? es más importante que en este lugar haya paz a que yo me salga con la mía y si yo puedo sufrir algo por un momento para que haya bendición en este lugar yo lo voy a hacer. Pero ¿sabe lo maravilloso? que cuando usted obra así entonces Dios viene y le respalda, y le abre puertas, y su sacrificio se convierte en un instrumento para que Dios intervenga y haga cosas maravillosas en su vida.

Yo he aprendido con el tiempo hermanos que cuando uno se pone a un lado y pone a un lado su orgullo, y deja que Dios tome control de las situaciones es mucha más poderosa la intervención divina, y Dios entonces se preocupa por nosotros y nos defiende, y podemos seguir adelante, y ver la gloria de Dios entonces.

En este proceso mismo de construcción ¿usted sabe en tres años y medio cuántas veces ha habido oportunidades para rupturas serias con gente con quien yo comencé a trabajar? y gente buena, bien intencionada y para uno ofenderse. Yo he aprendido que cuando uno deja que el Señor se encargue de las cosas, no es que tampoco uno sea menso como dicen los mexicanos ¿no? no es que usted sea tonto tampoco pero hay muchas veces en que uno lo que debe hacer es esperar, confiar en el Señor, remitir su causa al Señor, orar y entonces dar espacio para que el Señor entre y haga lo que Él puede hacer.

¿Y sabe lo maravilloso? es que Dios se sale con la Suya, te bendice y aunque tú aparentemente perdiste algo en el momento a la larga terminas ganando mucho, mucho más porque esa es la regla del Evangelio.

Ya voy terminando. El caso de Lot y Abram que se encuentra en el capítulo 13 de Génesis. Esta es una situación que pudo haber terminado con guerra y con conflicto, y con ruptura de lazos familiares pero hubo un hombre que puso por encima los valores del Reino de Dios, y por eso eso terminó en una manera gloriosa que en vez de este triste ejemplo que tenemos aquí de Dina, Jacob y sus hijos terminó en una forma muy bella.

Dice la Biblia que cuando Abram regresa de Egipto Dios lo ha bendecido y su sobrino Lot que andaba con él, los dos habían adquirido muchísimo ganado, tenían cantidad de ganado, tenían muchos siervos y estaba comenzando a haber tensión entre las dos familias porque los siervos de cada uno estaban peleando por el espacio.

Y Abram se dió cuenta de que esto estaba pasando y llamó a su sobrino. Imagínese él, el tío que fue el origen de la bendición de Lot llama a su sobrino y le dice: Lot, vamos a hablar. No es necesario que haya pugna entre tus siervos y mis siervos. Y la idea es, en el texto como que Abram no quería que las tribus paganas que estaban alrededor de ellos vieran a estos dos hombres de Dios peleando uno con el otro y que dieran mal testimonio, porque esa es una de las cosas hermanos.

Mire: yo le digo eso a los líderes de la Iglesia, los que sirven aquí en la Congregación, se lo digo al Ministerio de Adoración, a los hermanos ujieres, a los que dirigen diferentes ministerios. Yo les aseguro que lo más importante es la calidad de cómo nos tratamos uno a otros para que la bendición de Dios fluya y que nosotros no demos mal testimonio, y que nosotros nos aseguremos que los ministerios donde nosotros trabajamos reflejen los valores del Reino del Señor. Que este lugar sea un lugar de refugio para las almas que vienen acá.

¿De qué nos sirve danzar y cantar y hacer cosas si nos estamos jalando los moños tras bastidores por allá, de qué sirve eso? Nosotros tenemos que asegurarnos de que nosotros siempre aquí en la Iglesia hagamos las cosas por el Libro y que pongamos por encima siempre los valores del Evangelio. Mire: si yo me tengo que amordazar la boca un poquito y sufrir un poquito para que haya paz donde yo estoy gloria a Dios por eso.

Uno tiene que ser un agente de bien donde quiera que esté trabajando. Por eso es que Cristo dijo: bienaventurados los pacificadores, porque en todo lugar se necesita gente de paz porque hay mucha gente de guerra y una sola persona de paz en un ambiente puede hacer toda la diferencia, porque esa persona de paz se convierte como en un puntal donde la gracia del Señor baja y otros comienzan a decir: ¿por qué ella no grita como estamos gritando nosotros, y por qué ella no está siempre buscando su pedazo del pastel como está todo el mundo? y eso intriga a la gente. Comienza a distribuirse una esencia de paz y de bendición en un lugar.

Por eso es que hay sitios en que usted entra y lo que hay es desagrado, en el mostrador le atienden mal. Si usted hace una pregunta es como le estuvieran haciendo un gran favor en contestarle, y es porque hay gente de guerra en esos lugares y no hay agentes de paz.

Y yo me le suplico y me digo a mí mismo: Señor ayúdanos a ser un pueblo de paz, de misericordia y de gracia. Que en vez de estar listo siempre para sacar la espada y golpear, quejarnos, quejarnos de que no se atendieron nuestros derechos, de que no hay esto y no hay lo otro: hey conviértase usted en la parte de la solución, no sea usted parte del comité de denuncia, sea usted parte del comité de respuesta y de solución.

Y la gente que es así es bendecida porque de nuevo, volviendo al ejemplo de Abram, Abram le dice a Lot: ven acá, no es necesario que nos pongamos en pugna y que demos mal testimonio; vámonos a la montaña más alta que hay en la región. Y dice la Biblia que así hicieron: se fueron a un lugar alto donde podían ver toda la tierra alrededor de ellos.

Y fíjese lo que hace Abram, Abram le dice: Lot ahora mira por donde tú quieras, norte, sur, este, oeste y escoge la tierra que tú quieras, y si tú te vas por el norte yo me voy a ir por el sur, si te vas por el este yo me voy a ir por el oeste. Qué interesante que Abram le da a Lot la primera oportunidad para escoger él.

Si fuera yo, yo diría: hey yo soy el tío, este tipo está aquí y se ha beneficiado de mi patrocinio así que yo tengo derecho y lo hubiera tenido de ser él el que escogiera primero pero dice: no, se tú el que escojas. Lot tenía un espíritu diferente, el espíritu del mundo. Dice que Lot recorrió su mirada alrededor y vió la tierra que iba hacia Sodoma y Gomorra, ya usted sabe lo que, y que era verde y frondosa, y atractiva y fértil, y él dijo: bueno esto es lo mío por aquí me voy; no pensó en su tío, no pensó en decirle: bueno tío tú tienes derecho a ser quien escoja, no. Él vió lo mejor y escogió lo que él quería, pensó conforme a sus principios, valores, ventaja como piensa el mundo.

Y Abram le dijo: perfectamente bien no te preocupes, vete. Amén, te bendigo y Lot se fue creyendo como que se había salido con toda la suya. Y dice la Biblia que en ese mismo momento cuando Lot se iba vino la Voz del Señor a Abram y le dijo: Abram, mira al norte y al sur, mira al este y al oeste que toda la tierra que tú ves, hasta donde puede llegar tu mirada toda te la voy a dar a ti, incluyendo la tierra que había escogido Lot.

Y ustedes saben la historia: Lot vivió una vida terrible, Sodoma y Gomorra eran sitios de corrupción tanto que Dios destruyó a Sodoma y a Gomorra. Poco antes de que eso sucediera vino una tribu enemiga, se llevó a Lot y a su familia prisionera y Abram tuvo que ir a rescatarlo. Y Lot perdió a su esposa cuando salieron de Sodoma y sus hijas, una horrible situación que se desarrolló con su propio padre, terrible vida; un hombre que quiso él depararse su propio provecho y bendición en vez de remitir su causa al Señor y obrar conforme a los principios del Reino.

Hermano: lo único, yo les dejo con eso. Hermanos yo les llamo en el Nombre de Jesús a abrazar los valores del Reino de Dios y me llamo a mí mismo también a ser un pueblo diferente y pedir al Espíritu Santo que obre en nosotros. De paso les prometo que el próximo domingo esa luz va a desaparecer de alguna manera ¿ok? ya me está también a mí molestando pero vamos a arreglar eso, no se preocupe, son cositas que se descubren cuando uno está en el lugar.

Hermanos en el Nombre de Jesús les invito, abra su corazón ahora, abra su corazón a la Palabra de Dios y yo quiero leerles unas palabras del Evangelio invitándonos a abrazar el Espíritu de Jesucristo y a vivir a una altura mayor en la manera en que tratamos a los demás.

El Señor Jesucristo nos dice: Congregación León de Judá, ustedes han oído: ojo por ojo y diente por diente pero Yo les digo: "No resistan al que es malo, antes cualquiera que te hiera en la mejilla derecha ofrécele también la otra, y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica déjale también la capa, y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla ve con él dos. Al que te pida dale y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues." El Señor está usando como ejemplos exagerados como cuando Pedro le dijo: Señor la Biblia dice que tenemos que perdonar a la gente siete veces ¿eso es correcto? y Cristo le dijo: no siete veces sino setenta veces siete. Es una hipérbole queriendo como plasmar en nosotros el nivel hasta el cual tenemos que ser generosos ¿ok? esa es la idea. Él está yendo al extremo para que tú aprendas: ok wow, a ese nivel tengo que ser yo generoso en mi vida.

"Oístes que fue dicho: amarás a tu prójimo" es decir a tu amigo "y aborrecerás a tu enemigo, pero yo les digo: amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen y hagan bien a los que los aborrecen, y oren por los que los ultrajan y los persiguen para que entonces sean hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir Su sol sobre malos y buenos y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amais a los que os aman" oye si tú amas a quien te ama ¿qué mérito hay en eso? es fácil eso. Lo hacen también los inconversos dice aquí, los publicanos.

Y si tú saludas a tus hermanos solamente ¿qué haces de más? ¿no hacen también así los gentiles? Cuando tú sales de aquí del servicio ¿a quién es quien tú buscas siempre? la gente que tú conoces ¿verdad que sí, para saludarlos? pero esa persona que tú no conoces, que es extraña ¿nos acercamos a ella nosotros?

¿A quién es que nosotros invitamos a nuestras fiestas y a nuestras casas a cenar? ¿no es a la gente que conversa muy bien, a la gente atractiva y que es entretenida? esas son las personas a las que nosotros nos gusta invitar ¿sí o no? confiéselo. Pero ¿qué hay de la persona que está solo en su casa, que no tiene a alguien con él y que quizá no puede ser tan útil a tus necesidades emocionales y de entretenimiento, y socializar? ¿nos tendemos nosotros hacia ellos?

Lo que Cristo está diciendo hermanos es: tenemos que ir más allá de lo común, de lo biológico, de lo humano y nosotros tenemos que ser como nuestro Padre celestial que si nos hubiera tratado como nosotros merecemos ninguno de nosotros estaríamos aquí, estaríamos en el infierno ¿verdad? Pero en Su Gracia el Señor hace salir el sol sobre justos e injustos, da Su aire al maligno y perverso y también al santo.

Y nosotros tenemos que ser igual que nuestro Padre celestial, la única manera que podemos identificarnos con Dios es siendo como Él: generoso, amoroso, perdonador, bondadoso. Y yo le pido al Señor: ayúdanos Padre en este día a no desperdiciar oportunidades.

Cada día hay situaciones en que tú puedes poner en alto los valores del Evangelio, cada día hay situaciones en que tú crecer un poco más en la fe, cada día hay situaciones en que tú puedes escoger perdonar antes de vengarte, callar en vez de ofender a alguien, dar gracia en vez de demandar que se te pague lo que se te debe, olvidar una deuda en vez de exigir: págamela con intereses, ponerte a un lado para que otro crezca y se exprese. Quitar tu solicitud para que otra persona que necesita quizás más ese puesto la obtenga y entonces dejar que Dios sea quien que te promueva Él, y cuando Él te promueva te va a dar algo mejor que lo que tú pensabas inclusive, créele al Señor.

Porque lo que justifica esta forma de vivir es la creencia de que si yo honro a Dios Él me honrará a mí y que si yo peleo la batalla conforme a los principios del Reino de Dios, el Reino de Dios me respaldará, me bendecirá, me defenderá y me pondrá en alto como fue Jesucristo el cual se humilló, se rebajó, no tomó el ser igual a Dios como cosa a la que aferrarse sino que se hizo siervo y por eso dice que Dios le dió un Nombre que es sobre todo nombre para que ante el Nombre de Jesús toda rodilla se doble toda rodilla de lo que está en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra. Porque esa es la esencia misma del Evangelio, el que se humille será exaltado y el que se exalte será humillado. El que pierda por Cristo ganará a la larga. Quiera el Señor que esa sea nuestra mentalidad en esta tarde.

Baja tu cabeza un instante, recibe el llamado del Señor en tu vida y deja que Dios te hable y trate contigo ahora mismo. Yo tengo desde aquí arriba cuando predico estos sermones decirle: Señor ten misericordia de mí porque me falta mucho, mucho que aprender, mucho que aplicarme de Tu Palabra también pero yo sé que esa es Tu norma, ese es Tu llamado, yo no voy a tratar de bajarlo ni de diluirlo, a eso me llama el Señor y yo tengo que hacer todo lo posible por entrar en eso que yo estoy predicando.

Quiera el Señor que esta sea una Iglesia de paz. Quiera el Señor que esta sea una Iglesia donde el fruto del Espíritu Santo se manifieste siempre, donde el amor, la bondad, la misericordia y la paciencia sean los distintivos de esta Congregación para que la prosperidad de Dios pueda manifestarse entonces libremente y el diablo no tenga lugar para atacarnos ni para acusarnos. Gracias Señor Jesús, gracias Cristo, perdónanos cuando no estamos a la altura de Tu llamado Señor y por esta Palabra Padre, activa Tu intervención en nuestras vidas.

Pedimos matrimonios de paz, pedimos hogares de paz, pedimos familias de paz, pedimos una Iglesia de paz, pedimos ministerios de paz, pedimos hombres y mujeres pacificadores, con el Espíritu de Dios en ellos, un pueblo gentil, misericordioso y sabemos que no lo podemos hacer por nosotros mismos; necesitamos Tu Gracia Padre. Envía Tu Espíritu en esta mañana, esta tarde sobre cada uno de nosotros y que esta Palabra marque nuestros corazones Señor. Gracias, gracias, gracias en el Nombre de Jesús y el pueblo de Dios dice: amén, Dios les bendiga mis hermanos, amén.