Nunca te des por vencido

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Quiero invitarles a ir al Libro de Ruth. Hemos estado trabajando en estas semanas el tema de cómo convertir nuestros sueños en realidad, cómo hacer encarnar nuestras visiones de progreso y de bendición en la vida real, la vida diaria. Cómo vivir vidas exitosas en el Señor, cómo ser gente que da fruto y que vive una vida venciendo sus gigantes, venciendo las oposiciones y yendo de mejor en mejor cada día, cómo vivir la vida que Cristo ha dicho, dice: "Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia."

Entonces estamos dedicando este tiempo a ese tema y yo lo desde una perspectiva mas bien debo decir teórica, es un tipo de sermón que no es el sermón típico que uno da porque hemos estado como estableciendo principios y algunas de estas presentaciones aunque evidentemente han estado basadas en la Palabra de Dios y han tenido ejemplos de la Palabra comienzan mas bien como una enunciación de un principio y un desarrollo casi como una charla, una conferencia pero de índole espiritual evidentemente y gracias a Dios hemos recibido muy buenas respuestas y reacciones de parte de ustedes acerca de esta serie.

Y quiero seguir con este tema de cómo vivir vidas abundantes, esta mañana o esta tarde lo voy a hacer desde el punto de vista de un ejemplo, ya terminé con la primera serie donde hubo una serie de principios que enunciamos pero quiero ahora como hacer estudios de casos y yo siento que voy a estar un tiempo en este tema porque yo creo que el pueblo de Dios necesita enseñanza práctica, sólida, compleja acerca de este tema tan importante.

¿Por qué considero yo que es importante este tema? es obvio: porque todos nosotros en una manera u otra queremos tener éxito. ¿Alguien que no quiere tener éxito? para ministrarle liberación aquí en el mundo, yo creo que todos queremos vidas exitosas, vidas bendecidas ¿verdad que sí? Y yo creo que lo que pasa es que muchas veces nos quedamos en enunciaciones genéricas súper espirituales y la gente no sabe cómo meterle el diente a esas ideas y esas declaraciones y yo he querido como desmontar esos principios y traerlos a la vida diaria, a la vida práctica.

Quiero continuar con esto y en esta tarde lo quiero hacer mirando el ejemplo de dos personas: Noemí y Ruth, Ruth la nuera de esta preciosa mujer de Dios que se llama Noemí y cómo estas dos mujeres hicieron una sociedad entre ellas para vencer tragedias y vencer dificultades y obstáculos. Déjeme decirle algo más que es bien importante: hay una razón también por la cual nosotros, es casi como que tenemos la obligación de entrar en esa vida triunfante que Cristo nos ha llamado y es porque yo creo que el mundo necesita gente que refleje la gloria del Reino de Dios y de los hijos de Dios ¿amén? La gente está buscando ejemplos, la gente está buscando modelos, la gente está buscando inspiración.

Y yo le decía a los hermanos esta mañana que uno siente como que un gran sentido como de desesperación de parte de Dios en este momento de la historia que estamos viviendo porque muchos cristianos no sabemos cómo entrar a esa sociedad allá afuera que no conoce a Jesucristo y que cada día se aleja más y más del Señor. Y a veces nos limitamos como a echarnos cenizas sobre la cabeza y lamentar y atacar a ese mundo que vemos que se ha apartado de Dios y hacemos todo tipo de estrategias para alcanzar a la gente.

Yo he concluido que una de las maneras más poderosas que nosotros tenemos para alcanzar a la sociedad allá afuera y para contrarrestar el mal que vemos que está tomando más y más control de la sociedad es simplemente asegurándonos que nosotros vivamos la vida abundante que Cristo vino a darnos ¿amén? y que nosotros reflejemos en nuestra vivencia personal y colectiva como comunidad cristiana que somos el éxito que Dios hace posible, que la gente mire a León de Judá por ejemplo o cualquier otra Iglesia cristiana y al ver lo que Dios está haciendo en nosotros, en nuestra familia, en la Iglesia como comunidad prosperándonos.

Cuando la gente vea que nosotros estamos venciendo nuestros gigantes, que estamos creciendo y prosperando, que tenemos matrimonios harmoniosos y bendecidos, que tenemos hijos que les estamos transfiriendo los valores del Reino de Dios y están creciendo saludables emocionalmente, que están yendo a la universidad o están aprendiendo un oficio y viviendo vidas honestas y trabajadoras, cuando la gente ve que nosotros mismos estamos prosperando emocionalmente y estamos madurando y superando las adicciones y los rasgos de carácter que no glorifican a Dios, estamos viviendo vidas ordenadas; cuando la gente ve una comunidad que refleja la belleza del Reino de Dios para mí ese es el evangelismo más poderoso que nosotros podemos hacer ¿amén?

Porque no podemos predicarle a la gente: oh ven a Cristo y Él va a cambiar tu vida si nuestra vida no ha cambiado ¿verdad que no? no podemos decirle: Cristo es poderoso para vencer el pecado en ti, para vencer la miseria, la pobreza, la desharmonía que hay en el mundo si nosotros estamos viviendo igualito que el mundo. Mucha gente dice allá afuera: bueno ¿para qué quiero yo ser evangélico si ustedes los evangélicos, no hay diferencia entre ustedes y el mundo? y vienen a la Iglesia y ven malos ejemplos, ven una comunidad todavía luchando igual que todos los demás allí tratando de y no ven un cambio, no ven una diferencia.

Y yo he dicho: ¿sabes qué? mira está bien nos vamos a preocupar por lo que la gente piensa, lo que la gente dice pero aparte de eso ¿sabes qué? vamos a asegurarnos nosotros de que nuestra vida y nuestra Iglesia refleje los valores del Reino de Dios. Que nosotros estemos creciendo, prosperando, siendo bendecidos, que Dios esté haciendo cosas en nuestra vida y entonces el mundo va a ver eso y va a decir: wow yo quiero lo que esta gente tiene, yo veo cambios y veo que Dios está bendiciendo esta comunidad.

Y donde hay bendición la gente va a venir, va a fluir a ella. Esa es una de las cosas acerca de Ruth y voy a entrar ahora mismo se me ocurrió esto, es interesante este punto se me ocurre y yo ruego si tengo oportunidad para discutir un poquito evidentemente de la historia de Ruth pero una de las cosas que hace que Noemí se mueva y se mude de nuevo a Belén de donde ella es originalmente es que ella oye decir que hay comida en Belén porque había una gran hambre en el país en ese tiempo, en toda esa región incluyendo Moab donde ellas habitaban.

Y entonces cuando Noemí pierde a sus dos hijos y a su esposo ella le dice déjame ver si lo puedo encontrar aquí ahora mismo y no quiero perder demasiado tiempo en eso pero ella le dice: "El Señor ha visitado a Moab" ah mírelo aquí en el versículo 6 dice: "Entonces se levantó con sus nueras y regresó de los campos de Moab" donde ellas vivían "porque oyó" en el campo de Moab "que Jehová había visitado Su pueblo para darles pan. Y salió pues del lugar donde había estado y con ella sus dos nueras y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá."

Qué interesante ¿no? Noemí escucha que Dios ha visitado a Su pueblo con pan, con comida y ella dice: ¿por qué tengo yo que estar en Moab esta tierra pagana donde no hay comida, donde yo lo he perdido todo? mejor me regreso a mi pueblo y Dios lo está visitando, lo está prosperando, lo está bendiciendo. Esa es una ley de la vida: la gente siempre va a ir donde hay pan, donde hay bendición y el mundo allá afuera déjeme decirle con toda su rebeldía y toda su desobediencia está difícil allá afuera, la vida sin Dios es difícil aunque usted tenga dinero, aunque tenga todos los placeres físicos del mundo pero tarde o temprano el vacío se va a dejar sentir en la vida de esa gente.

Y llegará un momento en que ellos van a necesitar esperanza, saber que si yo me muero ¿a dónde voy a ir? cuando les diagnostiquen una enfermedad seria ellos van a necesitar consuelo, cuando su matrimonio se esté despedazando ellos van a, y si ellos saben que hay pan entre nosotros van a venir y van a querer comer de lo que nosotros tenemos ¿usted entiende?

Por eso yo creo que en este tiempo mire: si nosotros simplemente nos concentramos en limpiar la Iglesia, sanar la Iglesia, prosperar la Iglesia eso va a resolver el problema del Evangelismo yo estoy seguro de eso, la gente va a venir. Yo creo en el Evangelismo que es un Evangelismo sistémico, no necesariamente: ok vamos a hacer una campaña un fin de semana y vamos a traer un pistolero de afuera para que predique y evangelice a la gente y entonces vamos a hacer un llamamiento; mire yo creo en el Evangelismo de una comunidad que invita a sus amigos y que les dice: mira ¿sabes qué? nosotros tenemos comida, ven y come con nosotros, escucha la Palabra de Dios y la Iglesia crece y es bendecida y prosperada.

Un pueblo que está en crecimiento y está experimentando la transformación de Dios es atractivo a los inconversos y esa es la mejor apologética que una persona pueda ejercer a favor del Reino de Dios y de Jesucristo, por eso es que es tan importante que nosotros nos dejemos de predicaciones en el aire genéricas súper espirituales y que comencemos a meterle tuercas y tornillos al llamado de Dios a vivir vidas exitosas y que aprendamos los principios de una vida poderosa. Y por eso es que hemos estado hablando de estos principios y Dios ha puesto eso en mi corazón y qué bueno porque hay muchas cosas buenas que van a suceder a través de esta serie de mensajes.

Entonces Ruth, yo he escogido a Ruth y a Noemí porque el Libro de Ruth nos muestra algo, es: cómo superar crisis en la vida e ir de la tragedia y el fracaso y la pérdida al éxito y la estabilidad y a la solidez en la vida. La historia comienza en el Libro de Ruth son cuatro capítulos y le animo, le suplico que por favor lean este maravilloso Libro y los nuevos creyentes estudien la Palabra del Señor, muy importante.

La Biblia dice que Noemí era ya una mujer de cierta edad, tenía dos hijos, su esposo, se mudaron de Belén de donde ella era originaria a la tierra de Moab, una tierra cercana y pasaron los años y con el paso de los años Noemí fue perdiendo toda su familia; primero falleció su esposo y después en sucesión murieron sus dos hijos también y el Libro de Ruth se abre con esta escena de pérdida y de desamparo donde esta mujer ha perdido todo su sustento y ha perdido todos sus seres queridos.

Y entonces dice la Biblia que Noemí llama a sus dos nueras y les dice: muchachas quiero despedirme de ustedes y quiero dejarlas libres para que ustedes busquen su vida, ustedes son jóvenes yo dice ella soy una mujer avanzada de edad, no puedo tener hijos y no es como que les puedo dar hijos a ustedes para que se casen con ellos en el futuro, ustedes no se van a poner a esperar. Si yo pudiera dice dar hijos ustedes no van a ponerse a esperar a que esos hijos crezcan y entonces se van a casar con ellos, no. Busquen su vida yo les liberto y les dejo libres para que ustedes encuentren su destino.

Y cuando ella les dice así dice el versículo 10 que ellas alzaron su voz y lloraron y le dijeron: "No, ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo, pero Noemí" les respondió en el versículo "Vuélvanse hijas mías ¿para qué habéis de ir conmigo?" ella insiste entonces ¿no? y les dice: "No hijas mías que mayor amargura tengo yo que vosotras pues la Mano de Jehová ha salido contra mí" es interesante recuerde esa declaración de ella "la Mano de Jehová ha salido contra mí" porque hay ahí tela que cortar también.

Entonces dice el versículo 14 que ellas alzaron otra vez su voz y lloraron esta vez no de protesta como la primera vez "no, nos vamos a quedar contigo" sino como que resignación. Y es interesante aquí que Orfa, la otra yerna y sí, no yerna, nuera mi español de Brooklyn se me está saliendo aquí ahora, las dos nueras cada una coge un camino diferente. Orfa dice: bueno si es así yo me regreso a mi casa y ella acepta la oferta que le hace Noemí y decide seguir su camino, y en ese momento como que desaparece de la historia, no se vuelve a hablar más de Orfa.

Ruth le dice a su suegra: ¿sabes qué? yo no me voy a ir, no te voy a dejar, voy a quedarme contigo y palabras muy memorables en el versículo 7 respondió Ruth: "No me ruegues que te deje y me aparte de ti porque a donde quiera que tú fueres iré yo y a donde quiera que vivieres viviré, tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi Dios." Yo sé que algunos de ustedes se casaron y usaron ese texto como un texto así lema porque es un texto que habla de fidelidad y habla de lealtad y de nobleza de corazón.

Y dice: "Donde tú murieres allí moriré yo y allí seré sepultada, así me haga Jehová y aún me añada que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos." A mí siempre me impacta que estas dos mujeres Orfa y Ruth escogen como dos destinos diferentes. Orfa hace lo correcto y lo comprensible: una mujer joven quiere casarse, quiere tener familia y era su derecho irse en busca de eso. Dice la Biblia que: "Orfa se volvió a su pueblo y a sus dioses" en el versículo 15 y me imagino que vivió una vida tranquila, quién sabe se casó o no posiblemente tuvo hijos pero el caso es que como ella escogió un camino de lo adecuado y lo apropiado vivió una vida adecuada y apropiada.

Ruth escoge el camino de la nobleza de corazón, de la generosidad, de una lealtad heróica y por eso hoy en día estamos hablando de ella miles de años después de su existencia. Dios ve el corazón de la gente y yo creo que uno de los principios más poderosos para el éxito es ese precisamente, escoger el camino de la excelencia y de la grandeza, no te conformes con simplemente lo apropiado en tu vida, pregúntate cómo tú puedes darle al Señor algo más que simplemente lo básico.

Porque si tú le das al Señor solamente lo básico Dios te va a bendecir quizás pero cuando tú le das al Señor la excelencia, lo mejor, cuando tú escoges una vida de buenos principios, de grandeza espiritual Dios ve tu corazón y te recompensa conforme a ese nivel de vida que tú escoges.

Y es lo que yo veo por ejemplo que la Biblia está llena de esos ejemplos donde una persona por ejemplo como Nicodemo o este fariseo que invita a Jesús a venir a su casa y simplemente lo recibe muy apropiadamente pero no le da un trato a Jesús excepcional y preferido sino que se limita a lo común y corriente pero viene entonces dice una mujer que entra a la casa de este fariseo y rompe un vaso de perfume costoso, derrama el perfume sobre la persona de Jesús, llora sobre él, seca con su propio cabello el perfume y las lágrimas que ella derrama sobre Sus pies y el fariseo está allí diciendo: mira esta mujer que es una pecadora, si Él fuera un verdadero profeta no dejaría que ella se acercara a Él.

Y entonces el Señor le dice: Simón tú me invitaste a tu casa, me trataste simplemente muy básicamente, no me lavaste Mis pies, no me besaste cuando Yo entré pero esta mujer desde que Yo llegué no ha dejado de llorar sobre Mí, ha vertido un perfume escogido, me ha preparado para Mi sepultura simbólicamente y de cierto te digo que de esa mujer se hablará por todos los siglos, se hará memoria de lo que ella ha hecho, porque es que el Señor siempre escoge a la gente que, Él está siempre identificando a las personas.

Yo creo que una de las maneras más poderosas de uno vivir una vida exitosa y grande es hacer que nuestro corazón sea tan grande, tan poderoso, tan generoso, tan noble, tan penetrado con los principios del Reino de Dios que Dios se agrade de ver esa belleza y esa excelencia que tú tienes adentro.

Muchas veces nosotros creemos como que Dios no está viendo lo que nosotros estamos haciendo y creemos que bueno como le dimos al Señor lo básico ya es todo, mucha gente se contenta con venir a la Iglesia, darle al Señor un par de horas el domingo a veces a regañadientes, de vez en cuando y se van a la casa: ya cumplí, ya ponché la tarjeta, pero Dios quiere más que eso. Dios quiere una ofrenda generosa de tu vida, algo que te haga sobresalir como la ofrenda de la viuda.

Mucha gente dice, dice la Palabra que venían al Señor muchos ricos y le daban mucho dinero en los lugares de ofrenda del templo pero dice que había una viuda que dió todo lo que tenía, una blanca, una ofrenda bien pequeñita pero era todo su sustento y el Señor se dió cuenta y le dijo a Sus discípulos: ¿ustedes ven? todos los que dieron allí dieron de lo que les sobraba, esta mujer dió su sustento, todo lo que tenía. Dios siempre está buscando ofrendas generosas y excepcionales.

Ruth hizo eso con su suegra y le dijo: no, yo voy a caminar contigo, pase lo que pase yo quiero permanecer contigo y ayudarte y fortalecerte y respaldarte y eso es un principio de vida, que si nosotros escogemos la altura, los principios de Dios para vivirlos el Señor siempre nos va a bendecir y nos va a prosperar.

Otra cosa que yo veo aquí es que ¿sabes qué? muchas veces la intervención de Dios en nuestra vida no se va a dar en una forma así como estruendosa y espectacular sino que se va a dar en formas muy naturales según nosotros vivimos nuestra vida conforme a los principios de Dios, el Señor entonces se va metiendo en las rendijas que nosotros le abrimos con los principios de vida y de comportamiento que Su Palabra nos enseña y la bendición está corriendo secretamente para ordenar nuestro camino y permitirnos salir adelante en cualquier situación que nos encontremos y eso es lo que pasa en este Libro.

Yo pongo aquí que como Esther, el Libro de Esther o el Libro de Nehemías, Ruth no es Libro de milagros portentosos sino de principios espirituales aplicados a la vida normal y que funcionan y por eso es un Libro que tiene vigencia para nosotros en nuestro diario vivir. Nos enseña lecciones prácticas de la vida, nos enseña cómo obrar cuando vienen sufrimientos o tragedias a nuestra vida.

Una de las cosas que me gustan de esta historia que a veces como que el éxito en la vida se deberá a la suerte o a alguna fórmula mágica o a alguna intervención milagrosa y portentosa de Dios que nos abra el mar delante de nosotros que nos provea una fortuna para salir de nuestras situaciones difíciles económicas pero aquí se nos enseña en el Libro de Ruth que el éxito es mas bien producto de un esfuerzo continuo, de vivir una vida honesta, de tener sentimientos nobles en el corazón, de persistir, de hacer buenas decisiones iluminadas por el Espíritu Santo, de vivir una vida de integridad y entonces tener fe en Dios y entonces poner las manos sobre el arado, forjarnos un plan, una meta, una estrategia, esforzarnos en el Nombre del Señor y entonces confiar que en nuestro esfuerzo el Señor se va a mover y que Él va a proveer una solución a cualquier situación que nos podamos encontrar en el camino.

Yo veo en la conducta de Noemí y de Ruth principios sobre cómo triunfar sobre la adversidad muy poderosos. Hay algo aquí bien importante que yo veo, número uno así en términos de principios sólidos: la tragedia. La tragedia puede llegar aún a la vida de aquéllos que aman y sirven al Señor. Las dificultades pueden venir a tu vida, los retos pueden venir a cualquiera de nosotros no importa que estemos sirviendo al Señor, amando al Señor.

Noemí era una mujer de Dios y sin embargo perdió a su marido, perdió a sus hijos y eso no quiere que Dios no la amaba sino simplemente que vivimos en un mundo caído, que tiene problemas y va a venir la tragedia, va a venir la pérdida y eso no quiere decir que Dios no esté contigo. El ser creyentes no nos exime de las consecuencias del pecado en el mundo. El amor y la providencia de Dios pueden estar manifestándose aún en medio del dolor, Dios puede usar las pérdidas de la vida para embellecer y para ennoblecer nuestras existencias.

¿Sabes hermano que muchas lo que tú crees que es una tragedia, lo que tú crees que es una pérdida puede ser Dios preparando el ambiente y la plataforma para una gran bendición que Él te quiere dar más adelante?

Ustedes recordarán que yo he dicho que Dios es un Dios de procesos, Él se toma Su tiempo. Dios es un jugador de ajedrez, Él mira las piezas, mueve una pieza acá y Él sabe que el mover Él esa pieza puede cambiar el destino de esa comunidad entera. Hay veces que algo pasa en tu vida y tú crees que es una tragedia terrible y una pérdida pero con el paso del tiempo descubres que no, que era la bendición que Dios estaba preparando para tu vida. Pierdes un trabajo y tú piensas: wow se me viene el mundo abajo pero ¿sabes qué? era que Dios quería sacarte de allí para darte una bendición mayor, otro trabajo, si te hubieras quedado allí no hubieras recibido lo que tenía.

Yo he visto muchas veces que aún en la vida de la Iglesia en el Ministerio a veces puede que algo suceda que yo creo que es un reverso, alguien se va muy importante en la vida de la Congregación, un líder importante o algo así y ¿sabes qué? como que mágicamente viene otra persona, llena ese lugar y es de más bendición todavía. Hay muchas maneras ¿no? en que Dios mueve las piezas de nuestra vida y nosotros tenemos que aprender a confiar en Él y dejar que Él sea quien haga lo que Él quiera y someternos a Su dictado y creer que Él tiene algo mejor para mí en alguna manera en algún momento futuro.

¿Sabe lo que pasaba con Ruth y Noemí? que Dios estaba preparando una historia que iba más allá de ellas dos y que tenía que ver con el destino de toda la humanidad. ¿Saben ustedes que Ruth llegó a ser bisabuela del Rey David de donde salió el redentor de toda la humanidad que fue Cristo Jesús? y entonces tenemos que ver cómo Dios estaba ensamblando algo.

Si Ruth se hubiera quedado en Moab casada allá se hubiera perdido una de las bendiciones más grandes que una mujer pudiera tener que era ser antepasado del mismo hijo de Dios. Entonces esa aparente pérdida era algo que Dios estaba usando para urdir una trama porque el Hijo de Dios iba a venir de alguien y Dios estaba construyendo una serie de relaciones y situaciones para que ese linaje del Rey David surgiera y para que viniera a través de él el Hijo de Dios siglos después pero en ese momento ella estaba simplemente viviendo su drama y ella de hecho, Ruth muere agradecida del Señor porque encuentra un esposo finalmente pero muere sin saber que su verdadero destino era ser antepasado del Hijo de Dios y comenzar un linaje que iba a avanzar con la venida al mundo del Rey David y todo ese linaje que Dios iba a bendecir.

Entonces yo he aprendido que nosotros no sabemos todas las cosas que Dios está haciendo a través de nosotros. Quizás ese dolor que tú estás pasando, esa pérdida Dios lo va a usar para algo mucho mayor de lo que tú piensas y otros van a ver quizás tu fe y tu buen comportamiento y van a tomar ánimos para sus propias vidas. Quizás eso que estás pasando en este momento en tu vida Dios lo va a usar para ennoblecerte, fortalecerte, darte más confianza y fortalecer tu fe y hacerte una persona más poderosa en los caminos del Señor al permitir que tú seas de utilidad en el Reino de Dios.

Dios no usa a nadie hasta que no le da un par de cachetadas y lo prepara. Yo creo que nadie puede ser verdaderamente profundo en la vida si no pasa por alguna tribulación y algunas dificultades. La vida es difícil en sí y lo que Dios quiere es que nosotros crezcamos en conocimiento y aprendamos cómo ser mejores y cómo usar los reversos de la vida para algo muy poderoso.

Este Libro nos enseña cómo encarar el dolor, si lo hacemos con fe y humildad o si lo hacemos con amargura y rebeldía, dependiendo de cómo tú encares las pérdidas de la vida como las encaró Ruth, dos viudas que se lanzan a su destino, se lanzan a buscar ¿qué Dios tiene ahora para mí? nos ha quitado algo que nosotros amábamos ahora vamos a ver; en vez de tirarse a morir estas dos mujeres hacen una sociedad de mutuo apoyo y unidas por un sentido de lealtad y de compañerismo: ok vamos a Belén y vamos a visitar esta ciudad y ver qué Dios tiene para nosotros allí.

Cuando la vida te da limones dicen por allí: haz limonada. Dependiendo de las cosas que tú hagas con las cosas que vengan a tu vida eso va a definir lo que suceda, no te eches a morir. Con Cristo siempre hay una solución, siempre hay una salida, siempre hay una posibilidad algo Dios hace. Yo he aprendido y me ha enseñado ¿sabe cómo? entrenándome y poniéndome a prueba en muchas dificultades en mi vida.

Y en estos tiempos por ejemplo este trabajo del nuevo santuario ha sido arduo, ha sido difícil y en algún momento nos hemos visto en aprietos financieros les digo ¿pero sabe qué? es increíble cómo el Señor durante estos últimos meses ha ido abriendo el mar Rojo delante de nosotros y proveyéndonos de las maneras menos esperadas, un día yo les voy a compartir las cosas que Dios ha ido haciendo en estos meses y cómo Él ha ido usando formas muy inesperadas para, perdone que lo ponga en términos personales porque todos hemos estado implicados en esto pero como Pastor principal yo siento muchas veces la gran responsabilidad.

Y a veces en estos meses nos hemos preguntado: bueno ¿cómo vamos a cumplir con todas las demandas de la construcción allí? y de paso que ya con la ayuda del Señor esta semana ya hemos hecho mucho avance, ya estamos inclusive en el proceso de conseguir el permiso de ocupación, en términos de construcción ya hemos pasado un par de lecciones y verdaderamente yo veo ya la luz al final del túnel.

Pero estos últimos meses cada mes yo he tenido a comienzo de cada mes con alguna persona escogida del personal de la Iglesia hemos tenido que preguntarnos: bueno ¿de dónde va a salir la respuesta este mes para cumplir con todos los gastos de personal, materiales, contratistas y también la cuantiosa deuda que tenemos para pagarla mensualmente? y es increíble cómo cada mes el Señor provee.

Y yo he visto como que a veces en mi lucha, en mi agonía yo entiendo que Dios entre otras cosas, muchas otras cosas que está haciendo, no estoy diciendo solamente como que está obrando conmigo pero yo he aprendido a crecer en medio de los estreses del Ministerio y siempre digo: bueno Señor ¿qué estás Tú haciendo a través de esto, cómo Tú me estás entrenando, cómo estás entrenando a la Iglesia y qué nos estás enseñando?

Y francamente yo he podido ver la Mano soberana de Dios proveyendo bendición pero también entrenándome a mí cada día a confiar más y más en Él y a saber que Él tiene la respuesta, y a saber que lo que yo tengo que hacer es agarrarme de la Mano de mi Señor y Él y yo somos mayoría donde quiera que vayamos, yo te animo a vivir de esa manera en tu propia vida también. Y es como que usted está caminando, yo estoy caminando acá ¿verdad? no hay esas escaleras allá y como que voy llegando yo al abismo y digo ¿qué va a pasar? y el Señor tiende una plancha para que yo dé otro paso más y después tiende otra plancha más para que yo dé otro paso más.

Y ¿sabe qué? en ese proceso uno aprende a no paniquearse voy a usar una palabra ahí así bien, no darse por vencido y a veces yo me pregunto: bueno ¿qué va a hacer Dios ahora, cómo va a sacar Él el conejo del sombrero esta vez? Y uno diría: bueno Señor ¿por qué Tú no en vez de solamente una plancha por qué no me pones como cinco planchas para yo caminar un poquito más suave? y Él dice: No, Yo estoy entrenando un guerrero, estoy entrenando una persona que no se dé por vencida, estoy entrenando un maratonista que sepa correr aunque cansado pero siga adelante y que sea de bendición e inspiración a otros.

Yo le digo que tengo suficiente material en estos últimos tres años y pico de trabajo allá para llenar un libro y para aconsejar a mucha gente de no darse por vencidos, de creerle al Señor que Dios es fiel, que Dios es poderoso, que en medio de la lucha Dios te puede bendecir a ti, que aunque tú hayas perdido cosas queridas el Señor está contigo, Él no te ha dejado.

Yo pensaba en mi hermana Juana perdona que te señale aquí ¿no, Juana? hace unos meses atrás perdió a su hijo en una forma muy inesperada y muy desagradable, yo pensaba en ella con respecto a Noemí que perdió a dos hijos y perdió a su esposo y oraba por ti mi hermana para que el Señor te fortalezca, y gente como ella y otros que están acá; la familia Carrasquillo perdió a su amado hermano Jerry esta semana anterior.

Y yo creo que la diferencia está, aquéllos que son vencidos por las circunstancias o vencen las circunstancias es cómo encaran sus pérdidas, si se dan por vencidos, se doblan ante el peso de la prueba larga y continua o dicen: no, yo creo que yo veré a mi Dios sacar adelante esta situación, yo creo que Dios no me va a dejar, no me va a desamparar, no serán avergonzados cuantos en Él confían y uno vuelve y toma fuerzas.

Como dice David: "¿Por qué te abates alma mía y te turbas dentro de mí? espera en Dios porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío." Hay veces en que usted está en situaciones difíciles, usted ha perdido y ya cree como que Dios terminó con usted y en ese momento usted tiene que decirle a su alma: alma mía bendice al Señor, bendiga todo mi ser Su Santo Nombre, es como un mandamiento, una orden que tú le tienes que dar a tus emociones y a su mente: alma mía bendice al Señor, quieras o no bendice al Señor.

Usted tiene que darse ánimo y ¿sabe qué? que cuando usted hace eso Dios viene y entonces abre el camino delante de usted, le da nueva fuerza para seguir adelante y entonces usted le está dando oportunidad al Espíritu Santo para hacer lo que Él quiere hacer, pero si usted se mete ahí en el cuarto a deprimirse y a tomar pena de usted mismo y a echar pestes de la gente a que no lo llamó, que no lo ministró, que no lo visitaron perdió la oportunidad de ver a Dios obrar en su vida.

Usted nunca está solo aunque usted ha perdido lo que haya perdido. Vivimos en un mundo que es terrible y todos vamos a padecer de algo, todos vamos a perder algo, pero lo que dice la Biblia es que Dios toma las tragedias y las pérdidas de la vida y las torna en peldaños para bendición futura y vamos a ver cómo este sermón más adelante, vamos a continuar estudiando este Libro y vamos a ver otros principios.

Pero hay un principio allí que yo creo que vemos de estas mujeres y es que: nunca te des por vencido, si Dios está contigo siempre hay esperanza. Si Dios está contigo lo que parece un callejón sin salida el Señor le mete un cartucho de dinamita y abre esa montaña y tú pasas a través de ella. Si Dios está contigo no hay razón para que tú te des por vencido y digas: ya pereció mi esperanza. Toma nuevas fuerzas, sigue adelante, confía en Él y verás que lo que parecía un abismo es simplemente una oportundidad que Dios está poniendo para tu vida y que Dios está trabajando solo que quizás no está trabajando en la forma en que tú quisieras que Él trabaje pero es la forma en que Él quiere trabajar y la forma de Dios es mucho mejor que la tuya siempre, y Dios prepara cosas maravillosas.

Les dejo con una ilustración que compartí con los hermanos esta mañana acerca de cómo las cosas que parecen fracasos son simplemente maneras complejas que Dios estará usando para cumplir nuestros sueños y cumplirlos más allá de lo que nosotros esperamos.

Esta historia es acerca de tres árboles y dice este relato que: Habían una vez tres árboles en una colina de un bosque, hablaban acerca de sus sueños y de sus esperanzas. Y el primer árbol dijo: algún día seré un cofre de tesoros; estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas, estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos y todos verán mi belleza.

El segundo árbol dijo: algun día seré una poderosa embarcación. Llevaré los más grandes reyes y reinas a través de los océanos e iré a todos los rincones del mundo, todos se sentirán seguros por mi fortaleza, mi fuerza y mi poderoso casco.

Finalmente el tercer árbol dijo: yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles en el bosque. La gente me verá en la cima de la colina, mirará mis poderosas ramas y pensará en el Dios de los cielos y de cuán cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande árbol de todos los tiempos y la gente siempre me recordará.

Después de unos años de que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad vino un grupo de leñadores donde estaban los árboles. Y cuando uno vió al primer árbol dijo: éste parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz porque sabía que el carpintero podía convertirlo en un cofre para tesoros.

El otro leñador dijo mientras observaba el segundo árbol: parece un árbol fuerte, creo que lo podré vender al carpintero del puerto. El segundo árbol se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino a convertirse en una poderosa embarcación.

El último leñador se acercó al árbol, éste estaba muy asustado pues sabía que si lo cortaban su sueño nunca se volvería una realidad. El leñador dijo entonces: eh, no necesito nada especial del árbol que corte así que tomaré éste y cortó el tercer árbol.

Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero fue convertido en un cajón de comida para animales y fue puesto en un portal y llenado con paja, se sintió muy mal pues eso no era por lo que tanto había orado. El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar y fue puesto en un lago y vió cómo sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes había llegado a su final.

El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la oscuridad de una bodega. Y años más tarde los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por las que tanto habían orado.

Entonces un día un hombre y una mujer llegaron al portal, ella dió a luz un niño y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue transformado el primer árbol, el hombre deseaba haber tenido una cuna para su bebé pero este cajón debía serlo. Pero de pronto sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había tenido el más grande tesoro de la historia como él quería originalmente.

Años más tarde un grupo de hombres entraron en la balsa en la cual habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió en la barca. Mientras ellos estaban en el agua una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvar a los hombres. Los hombres despertaron al que dormía, éste se levantó y dijo con voz potente: calma, enmudece y la tormenta y las olas se detuvieron. En ese momento el segundo árbol se dió cuenta de que había llevado en sí al Rey de reyes y Señor de señores.

Finalmente un tiempo después alguien vino y tomó al tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al hombre que lo cargaba, se detuvieron en una pequeña colina y el hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo el tercer árbol se dió cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina y estar tan cerca de Dios como nunca porque Jesús el Hijo de Dios había sido crucificado en él.

Y desde ese momento la gente siempre lo iba a recordar, el madero en que fue crucificado nuestro Señor.

La moraleja de esta historia es la siguiente: cuando las cosas no van de acuerdo a tus planes debes saber que siempre Dios tiene un plan para ti. Si pones tu confianza en Él Dios te dará grandes regalos a su tiempo. Recuerda que cada árbol obtuvo lo que pidió pero no en la forma en que pensaban o deseaban, no siempre sabemos lo que Dios tiene para nosotros sólo sabemos que Sus caminos muchas veces no son nuestros caminos, pero piensa que Sus caminos siempre son los mejores.

Bendiga el Señor Su Palabra. En este día el Espíritu Santo quiere que tú recuerdes: Dios siempre está contigo aún en las pruebas más difíciles, en las pérdidas más grandes, en las pruebas más retadoras, no te dejes vencer. El éxito en la vida depende de nunca bajar la cabeza ante la adversidad y darnos por vencidos sino creer que con Dios podemos salir adelante en toda situación y que Dios siempre tiene buenas cosas para nosotros.

Dios siempre tiene buenos planes, si Él permite que algo te sea quitado es porque Él tiene algo mejor para ti y con fe, confianza sigue viviendo tu vida, sigue haciendo el bien donde quiera que tú vayas, no abandones los principios de la vida cristiana, no trates tú de buscarte tus propias soluciones sino confía en Dios y vive conforme a Sus principios y tarde o temprano la bendición vendrá a tu vida, saldrás adelante porque Dios siempre está urdiendo un tejido de maravillosa bendición para tu vida. ¿Puedes decir amén en esta mañana? gloria al Señor.

Baja tu cabeza en este momento, vamos a ser despedidos y recibe esta Palabra de Dios en tu corazón ahora mismo, esta invitación del Espíritu Santo, no importa cuántos años te queden por delante en esta vida yo te quiero decir que si Cristo está contigo no hay derrota posible. El Señor tiene algo maravilloso para ti, sigue adelante, confía en Él, bendícelo, sigue los principios del Reino de Dios, determina ser feliz en Él no importa qué suceda, hay algo bueno en esta situación que tú estás pasando.

Busca, pídele al Señor discernimiento y tú vas a ver que donde parece que no hay nada ahí hay un tesoro con el cual tú puedes continuar viviendo llena de esperanza y de gozo. Cuando venga la adversidad dile a tu alma: alma mía espera en Jehová, bendice al Señor no te des por vencida, sigue adelante Dios tiene cosas buenas para ti, el Señor dice: "Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de bien y no de mal para daros el fin que esperáis."

En esta época navideña y mientras miramos hacia el año que viene ya comencemos a prepararnos para creer que Dios va a estar con nosotros en toda situación, vamos a vivir vidas bendecidas gozosas, prósperas, llenas de esperanza porque tenemos un Dios que es fiel y que cumple lo que Él promete.

Así que: Padre como comunidad, como familia espiritual en esta tarde nosotros le decimos no a la desesperación, no a la depresión, no a la ansiedad que nos quita el gozo, no a las fuerzas del diablo que quieren arrancar la fe de nuestros corazones, no al que quiere enmarañarnos en los asuntos del mundo y hacernos creer como que eso es todo para nosotros.

Abrazamos los principios de Tu Reino, abrazamos la gloria que Cristo ha hecho posible, abrazamos el poder que tenemos en el Nombre de Jesús, abrazamos la esperanza que siempre renace en nosotros por medio de aquél que nos amó y se dió por nosotros en la cruz del calvario. Llénanos de fe Padre y ayúdanos a vivir la vida un día a la vez recibiendo nuevas fuerzas de Ti cada día por medio de Tu Palabra, de la oración y Tu Santo Espíritu que mora en nosotros.

Yo bendigo a Tu pueblo en este día Padre, renueva su esperanza y su gozo, el brillo en sus ojos Señor y sácanos de aquí con expectativa de las cosas bellas que Tú vas a hacer en el futuro. Sánanos y fortalecenos, gracias Señor en el Nombre de Jesús, amén y amén. Que el Señor les bendiga mis hermanos, la gracia y la paz del Señor sean con ustedes, amén y amén.