RECURSOS DE DISCIPULADO
Manual de Discipulado de CLJ ¡Es Gratis!
En León de Judá creemos en capacitar a individuos e iglesias alrededor del mundo a través del discipulado. Explora nuestro curso de Discipulado completamente gratis descargándolo a continuación
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Nivel I
Fundamentos
Creencias y Prácticas Esenciales para la Vida Cristiana
La solidez de cualquier estructura depende de la integridad y fortaleza de sus cimientos. Con esta verdad en mente, buscamos establecer las doctrinas y prácticas básicas para una vida cristiana saludable en este nivel introductorio.
Como prioridad, enfatizamos los aspectos esenciales del evangelio a través del plan de salvación. Cada persona que complete este curso debería ser capaz de orar con alguien para recibir a Cristo; conocer los eventos y personajes principales de la Biblia; y comenzar una rutina regular de oración personal y estudio de las Escrituras.
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Nivel II
Vasos de Honor – Transformación Personal por el Poder del Espíritu Santo
Aunque la salvación se experimenta en el momento de la fe, ¡nuestro proceso de transformación personal dura toda la vida!
El Espíritu Santo nos santifica transformando nuestros pensamientos, actitudes, palabras y acciones para reflejar el carácter mismo de Cristo. Si bien creemos que el crecimiento en santidad nace y se desarrolla por obra del Espíritu Santo y no por nuestros esfuerzos humanos, sabemos que no debemos ser pasivos, sino participantes activos en este proceso.
Por eso, en el Nivel II hablamos sobre cómo el Espíritu renueva nuestra mente para ayudarnos a pensar, hablar y comportarnos más como Cristo.
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Nivel III
Entrega Total – Compromiso Radical con el Reino de Dios
Jesús dijo: “Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga.”
El discipulado cristiano es un compromiso de tiempo completo, una obediencia radical a los reclamos del Señor Jesús sobre nuestras vidas.En este nivel consideramos la naturaleza integral de este llamado a seguir a Cristo, rindiendo nuestros derechos, recursos, tiempo, familias, empleo e incluso nuestra propia persona, para que Cristo sea nuestro Señor en toda plenitud, y no solo nuestro Salvador.
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Nivel IV
Ungidos para Servir
Ministrando con el Fruto y el Poder del Espíritu Santo
Ya sea predicando a miles, orando en la noche, usando un martillo, visitando a un prisionero o enseñando a un niño, todos tenemos un llamado a ministrar en el reino de Dios.
En este nivel reflexionamos sobre nuestro llamado a servir de una manera que refleje el carácter y el poder de Dios. Enfatizamos que nuestro ministerio debe ser espiritual en esencia, manifestando el fruto y los dones del Espíritu Santo obrando en nuestros corazones.
¿Estamos ministrando realmente con la paz inspirada por el Espíritu, cultivando armonía entre nuestros compañeros de labor?