Como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, así será Mi palabra que sale de Mi boca: No volverá a Mí vacía Sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.
Isaías 55:10
Ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder.
1 Corintios 2:4