¿Quién es como el SEÑOR nuestro Dios, que está sentado en las alturas, que se humilla para mirar lo que hay en el cielo y en la tierra?
Salmos 113:5
Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
Filipenses 2:5