Cuando vuelvas al SEÑOR tu Dios, tú y tus hijos, y Le obedezcas con todo tu corazón y con toda tu alma conforme a todo lo que yo te ordeno hoy, entonces el SEÑOR tu Dios te hará volver de tu cautividad, y tendrá compasión de ti.
Deuteronomio 30:2
Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones.
Santiago 4:8