El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.
Salmos 121:5
Están delante del trono de Dios, y Le sirven día y noche en Su templo; y Aquél que está sentado en el trono extenderá Su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol les hará daño, ni ningún calor abrasador.
Apocalipsis 7:15