Aquel día ofrecieron gran cantidad de sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado mucha alegría, también las mujeres y los niños se regocijaron. El regocijo de Jerusalén se oía desde lejos.
Nehemías 12:43
Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense!
Filipenses 4:4