Cuando los lleven y los entreguen, no se preocupen de antemano por lo que van a decir, sino que lo que les sea dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu Santo.
Marcos 13:11
No temas, pues no serás avergonzada, Ni te sientas humillada, pues no serás agraviada; Sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, Y del oprobio de tu viudez no te acordarás más.
Isaías 54:4